sábado, 4 de octubre de 2008

Irritables

Oh quien pudiera aplacar tu cólera

hombre de los labios ligeros

de admirado valor

amado de los dioses

oh, divinidades que oyen

la cólera que expresa moisés

oh, padre domador de ligerezas

los dioses clamaran tu honor

quien se atreve a tocar tus divinas venturas

quien te afrenta...

por favor que se apiaden los dioses

¡muerte para los osados sujeto que traban su vida!

Oh dioses que escuchan desde el olimpo se ruega

un mayor ímpetu y un mejor forjado carácter

Suficiencias para desagraviar lo ocurrido

Sujeto, oh! amado de los dioses; calma tu ira…

y no permita que destruyan su dicha...

la dicha del Bolido de Owilless.


3 comentarios:

Cesar Antonio Chumbiauca dijo...

Me pregunto si te habrás leído la Ilíada entera...

Oswaldo Bolo Varela dijo...

ja, ja ,ja.

Me siento reonocido en sus versos, rapsoda Alfredo.
A lo mejor, a este semi dios le ha de faltar una ternura que endulce tan ligera vida.

sut'uch dijo...

oh señor tenerlo por aca es muy grato...y por lo de la ternura creo que las expresiones vivenciales pueden en cierta manera compartir lo que ud. sugiere.
...cesar...cesar...(oh al menos puedo conocer lo que sige)
de verdad no se como podria tomar tu comentario...
si te rfieres a un previsto final tràgico ...pues prefiero no haber terminado de leer la obra.
pero si lo dice por mis angustias a unos dias del comentario presentado. pues sì, asì lo hice.